Tenemos la satisfacción de participar en el desarrollo de importantes proyectos de restauración arquitectónica encaminados a la conservación del patrimonio y edificios históricos. Hacemos un especial esfuerzo en el desarrollo de equipos de restauración especializados en el delicado tratamiento de edificios protegidos. Catedrales, basílicas, teatros, paradores… edificios históricos en los que llevar un proyecto adelante es una labor especialmente delicada. Cuidamos mucho el uso de materiales para adecuarlos a la singularidad de cada proyecto de restauración de patrimonio.
Clasificados por el Ministerio de Hacienda con la categoría K7 que nos acredita como especialistas para el trabajo en obras y restauración de patrimonio catalogado.
Es un orgullo nuestra participación en la restauración de edificios históricos tan ilustres como la Basílica de Santa Maria, el Museo de San Telmo, el Puerto de San Sebastian, los edificios Bretxa y Pescadería, el Parador de Hondarribia, el Banco de España de San Sebastián y otras construcciones donde nuestros proyectos de restauración de patrimonio arquitectónico catalogado han sido todo un éxito.
¿Qué es el patrimonio cultural arquitectónico?
Según la definición del Gobierno Vasco, el patrimonio cultural es el conjunto de bienes heredados del pasado en los que cada sociedad reconoce unos valores dignos de ser conservados y transmitidos. Al ser valores culturales cambiantes, el concepto de patrimonio se encuentra en permanente movimiento y, por lo tanto, abierto a nuevas interpretaciones.
Por su parte, por patrimonio arquitectónico se puede entender un edificio, un conjunto de edificios o sus ruinas que, con el paso del tiempo, han adquirido un valor mayor al originalmente asignado y que va mucho más allá del encargo original.
En la actualidad, la restauración de patrimonio no sólo trata de devolver al edificio su aspecto original en la medida de lo posible, también se contempla la incorporación de elementos nuevos que puedan contribuir a la renovación y el mantenimiento del inmueble.
Primeros pasos en la restauración de patrimonio: investigación y análisis
En todo proyecto de restauración de patrimonio arquitectónico hay una fase previa de documentación sobre el edificio histórico o la estructura a restaurar, algo evidente si de lo que se trata es de devolver el aspecto original a la construcción sobre la que se está actuando.
Asimismo, hay que analizar los materiales que se utilizaron en su día y los que se van a utilizar en la renovación del inmueble. En muchos casos no es posible utilizar el mismo material originario, pero gracias a los avances técnicos en este ámbito, hoy podemos encontrar nuevos componentes y materiales que nos ofrecen una gran resistencia al paso de los años y un aspecto muy similar al presentado originalmente en el edificio.
Con toda esa información hay que planificar un proyecto que contemple el grado y alcance de la intervención de restauración que se va a llevar a cabo en el inmueble. ¿Cuántos tipos existen y en que diferencian? A continuación, te sacamos de dudas.
Grados de intervención en restauración de patrimonio
La restauración es el grupo de procedimientos técnicos que buscan restablecer la estructura o unidad formal del edificio cuando éste se encuentra ya dañado, respetando siempre su historia y estética original. Se suele llevar a cabo en los bienes culturales más deteriorados. Pero existen otros tres grados de intervención tan importantes como el primero: preservación, conservación y mantenimiento.
1. Preservación de patrimonio
Conjunto de medidas que se toman para prevenir el deterioro del edificio. Normalmente precede a las intervenciones de conservación o restauración y que procura mantener al inmueble histórico en buenas condiciones.
2. Conservación de patrimonio
La conservación englobaría las actuaciones técnicas cuya finalidad es detener los mecanismos de desgaste existentes e impedir nuevos deterioros del edificio. Se trata de preservar sus cualidades históricas, simbólicas o artísticas.
3. Mantenimiento de patrimonio
El mantenimiento está constituido por los trabajos que se ejecutan para evitar que la construcción vuelva a deteriorarse, por lo que se suele realizar una vez concluidos los trabajos de conservación o restauración efectuados.
La restauración del patrimonio busca recuperar con fiabilidad los trazos de nuestra historia para que las generaciones futuras también lo disfruten. Es una intervención que, por tanto, debe realizarse por parte de especialistas cualificados.
En Gurtek contamos con un equipo de restauración patrimonio arquitectónico con amplia experiencia en el tratamiento de edificios protegidos. Estamos acreditados además con la clasificación K7 que otorga el Ministerio de Hacienda, la cual nos avala para el trabajo en obras y restauración de patrimonio catalogado. ¿Quieres asesorarte sin compromiso? No dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Restauración de un edificio, soluciones antes y después
En el campo de la rehabilitación y restauración de edificios es importante actuar con rapidez, saber dar soluciones inmediatas y, al mismo tiempo, duraderas. Por eso, la prioridad debe ser siempre la de ofrecer un servicio integral al cliente, aportando soluciones al problema, pero también dando una atención a posteriori.
La gestión integral de la restauración, comienza con el análisis de la patología constructiva, para proponer la solución que más convenga a cada edificio. De forma paralela, se estudian las formas de financiación, se gestiona las ayudas y se prepara todo el papeleo necesario para comenzar con los trabajos de restauración pertinentes.
Una vez que arranca la obra, como empresa constructora, estamos presente en todo el proceso, atendiendo cada detalle y supervisando que el trabajo de rehabilitación y restauración del inmueble acometido sea el adecuado. Pero cuando la obra termina, el trabajo debe continuar. El servicio post-venta en la restauración de edificios es imprescindible puesto que el cliente necesita que se atiendan todas sus consultas y/o reclamaciones. A través del servicio postventa se consigue que la experiencia de la restauración sea la perfecta para el cliente al no dejar ninguna incidencia sin resolver.
Para poder dar respuesta a todas estas fases del proceso de restauración de un edificio, en Gurtek contamos con un equipo de trabajo propio, tanto de albañilería como de técnicos titulados, capaces de dar soluciones duraderas a las diferentes patologías constructivas. Actualmente, Gurtek lo forma una plantilla de 25 personas y tenemos en marcha unas 40 obras.
Nuestro gerente, Juan José Fernández, considera que la clave está en lograr la satisfacción del cliente a través de este acompañamiento completo. “Los clientes satisfechos son nuestros mejores comerciales”, decía en esta entrevista:
La importancia de la restauración de patrimonio y la preservación monumental
El patrimonio arquitectónico es, en muchas ocasiones, un ente prácticamente olvidado por la sociedad. Precisamente, resultar tan visible, tan icónico en ocasiones, hace que exista menos consciencia sobre su antigüedad y su fragilidad. Por ello, los proyectos de restauración arquitectónica o de restauración de patrimonio histórico es un proceso necesario para la preservación de la huella cultural de un lugar determinado.
Preservando la memoria colectiva mediante la restauración de edificios históricos
La conservación y restauración del patrimonio arquitectónico es una labor que corresponde a la Administración y que va mucho más allá de preservar tal como estaban iglesias, palacios o casonas. En realidad, cuando se habla de la restauración de edificios históricos se hace referencia a la preservación de un pasado común, al mantenimiento de la memoria de un pueblo que no puede conservarse sin asideros a los cuales agarrarse.
Más aún, puede argumentarse que existen otros aspectos interesantes para justificar esta preservación, tales como el puramente artístico e incluso el educativo, habiéndose transformado con el tiempo muchos de estos edificios históricos en centros de interpretación histórica e incluso en museos.
Seguramente, esta preservación y restauración tienen dos vías bien diferenciadas a la hora de afrontar un proyecto de restauración arquitectónica. La primera es aquella que busca la mímesis final con el aspecto original del edificio, esto es, la reproducción fiel de materiales, formas y elementos arquitectónicos con el fin de crear un todo homogéneo que sea aparentemente similar a como eran hace siglos. La segunda de ellas consiste en una intervención más ligera que busque solo preservar lo que el tiempo nos ha legado y en la cual puedan verse a simple vista (bien por la diferencia de estilo o bien por la de materiales) las intervenciones actuales para poder diferenciarlas de lo conservado originariamente.
Normativa actual para los proyectos de restauración de patrimonio arquitectónico en edificios históricos
España es uno de los países que desde hace más tiempo ha protegido sus bienes patrimoniales. Curiosamente, también es, posiblemente, la nación europea que más ha sufrido el expolio, la pérdida y la degradación de su valor arquitectónico.
Ya a principios del siglo XIX la guerra de la independencia vio cómo numerosos palacios e iglesias eran arrasados durante los combates. A finales de ese siglo empezaron a regularse las condiciones de mantenimiento y de restauración de las joyas arquitectónicas repartidas por toda la península, pero la aplicación efectiva de las normas fue muy lenta. Tanto que en Miami es posible contemplar un monasterio medieval segoviano transportado piedra a piedra hasta el otro lado del Atlántico, igual que algunos claustros y ábsides románicos pueden contemplarse en los museos de Nueva York.
Las razones para esto son variadas y van desde el simple desconocimiento del propio valor patrimonio arquitectónico hasta la necesidad que muchos pequeños pueblos pasaron durante siglos y que les llevaba a aceptar cualquier oferta aunque la misma supusiera destrozar su pasado patrimonial.
En la actualidad, la obligación del Estado para velar por el patrimonio aparece recogida en la propia Constitución española (artículo 47) y ha sido desarrollada en otras normas como la Ley de Patrimonio Histórico Español y la Ley de Protección y Conservación del Patrimonio Histórico Español, promulgadas los años 1985 y 1986 respectivamente. Además, existe normativa europea al respecto y las comunidades autónomas también tienen, dentro de sus competencias, la posibilidad de crear bienes de interés patrimonial, que son tributarios de criterios de protección y restauración particulares.
Fases en el proceso de restauración arquitectónica que como empresa de restauración y conservación debemos cumplir
A la hora de emprender una rehabilitación y una reforma de un edificio histórico, las empresas de restauración y conservación de patrimonio arquitectónico debemos seguir ciertas pautas. No hablamos aquí de una intervención inmobiliaria o de obras públicas al uso (o, al menos, no únicamente de eso), por lo que Gurtek, como empresa de restauración de patrimonio sigue unos tiempos y una forma de afrontar el proyecto de restauración arquitectónica muy diferente a lo que se haría en otro tipo de rehabilitación que no incluyese edificios históricos.
Así, el proceso comienza con un periodo previo de documentación sobre el edificio y de rastreo entre las fuentes escritas, literarias, pictóricas o fotográficas, si las hubiese, con el fin de establecer cuál era el aspecto original del inmueble en cuestión. Asimismo, intentan esclarecerse los problemas que afectan al edificio y, en su caso, clarificarse las causas de los mismos para resolverlas si se pudiera, realizando incluso prospecciones arqueológicas.
Como puede apreciarse, esta primera fase es totalmente interdisciplinar, transversal, requiriendo la participación de profesionales de muy diferentes ramas, desde la historia del arte, hasta la arquitectura, la paleografía o la ingeniería. A todo ello hay que añadir que siempre se intenta realizar una labor de difusión del conocimiento generado en las fases anteriores, que puede llegar mediante publicaciones especializadas o una difusión más orientada al gran público.
Elementos como el respeto a la historicidad, la no falsificación, el respeto a la pátina adquirida por el edificio a lo largo de los siglos o la conservación in situ (es decir, no desvinculando la obra arquitectónica de su entorno de origen) son bases a tener en cuenta en cada intervención de este tipo. A estas se ha venido sumando en los últimos años otra llamada reversibilidad de la actuación, que se refiere al uso de técnicas e intervenciones que pudieran ser anuladas en el futuro si una nueva recopilación documental diera como resultado que la restauración del edificio histórico debía afrontarse desde otro punto de vista.
La necesidad de la participación de una buena empresa de restauración de patrimonio arquitectónico
Evidentemente, todos los pasos que conlleva la restauración de patrimonio no pueden ser llevados a cabo por cualquier constructora; la elección de la mejor empresa de restauración y conservación del patrimonio es un elemento previo fundamental a la hora de emprender, con el respeto necesario y las máximas garantías, una obra sobre algún elemento patrimonial. La Administración (o el particular, en su caso) debe atender no solamente al aspecto económico, sino a todo el proyecto inicial, centrándose en el adecuado tratamiento sobre el edificio, la posibilidad de divulgación de estos bienes y la intervención final. Solo de esta forma podrá preservarse la memoria tal como debe hacerse.
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