La fachada de nuestra vivienda es su carta de presentación, y al mismo tiempo, uno de los elementos principales de su envolvente, por lo que debe aunar funcionalidad estética y propiedades de protección, aislamiento y confort frente a las variaciones climatológicas. Las fachadas ventiladas, dentro de las tendencias de arquitectura eficiente y sostenible, son una solución que incorpora ambas necesidades y que al mismo tiempo mejora el aislamiento térmico y acústico del edificio.
La fachada ventilada o trasventilada es un tipo de cerramiento exterior que consiste en tres elementos: el muro exterior del propio edificio, una capa de aislamiento sobrepuesta y una lámina rígida no estanca, que se fija al muro a modo de “piel” exterior mediante un sistema de anclajes. Esto permite alojar una cámara entre la pared de la fachada y el revestimiento exterior por la que circula el aire de manera continua, lo que permite la evacuación de la humedad exterior e interior y, por tanto, la eliminación de los temidos puentes térmicos, que tantos problema de condensación generan.
Este sistema de configuración de la fachada mejora notablemente el aislamiento térmico y acústico del edificio, y cuenta además con muchas posibilidades estéticas, por lo que se ha ido consolidando como una de las modalidades de fachada más utilizadas. En España, la demanda de fachadas ventiladas sigue creciendo y en algunas zonas como Burgos incluso se ha multiplicado por diez el número de proyectos de rehabilitación de fachadas con este sistema.
En Donostia y Gipuzkoa, la rehabilitación de viviendas es el sector que más utiliza las fachadas ventiladas, aunque no hay porque esperar a que nuestro edificio presente deficiencias para mejorar su eficiencia energética. Además, hoy podemos encontrar soluciones de fachadas ventiladas que respetan los estilos arquitectónicos de los edificios históricos, sin renunciar a las altas prestaciones en aislamiento.
Principales ventajas del sistema de fachada ventilada:
• Evita la condensación y las humedades. Las fachadas ventiladas potencian el aislamiento térmico de la envolvente del edificio, gracias al efecto “chimenea” que proporciona la cámara ventilada, que ayuda a mantener una temperatura agradable tanto en verano como en invierno. Además, la ventilación facilita la salida de la humedad, lo que evita las condensaciones de moho en la fachada o dentro de las viviendas.
• Prolonga la vida útil de la fachada. La ventilación constante en la cámara de aire protege de humedades a los muros y forjados de la fachada, por lo que además mejora la durabilidad de los materiales empleados. Es una solución muy recomendable tanto para proyectos de nueva construcción como para proyectos de rehabilitación de edificios.
• Ahorro energético. Sus propiedades de aislamiento térmico reducen las pérdidas o ganancias de temperatura en el interior del inmueble, lo que redunda en un importante ahorro en la factura energética a lo largo de todo el año. Algunos expertos cuantifican este ahorro de entre 4 y 5 euros de cada 10 gastados en calefacción o climatización. Esta mejora en la eficiencia energética, facilita además la mejora de la calificación energética del edificio.
• Resistente al paso del tiempo. Las piezas del revestimiento exterior de este tipo de fachada son muy resistentes a los cambios de temperatura, la polución o las condiciones meteorológicas, y no absorben ni la suciedad ni la humedad ambiental. De hecho, se autolimpian con el agua de lluvia. Por otro lado, las placas exteriores de la fachada ventilada son de fácil mantenimiento y se reemplazan de manera sencilla sin obras.
• Revalorización del inmueble. La fachada ventilada, además de los beneficios ya mencionados, proporciona una estética más moderna y actual al edificio, lo que mejora la valoración general del inmueble tras su rehabilitación. La inversión extra inicial se amortiza gracias a la durabilidad, la eficiencia energética y el bajo coste de mantenimiento de la fachada.
En definitiva, se trata de un sistema constructivo muy versátil que admite además la colocación de diversos materiales de revestimiento, tales como la piedra natural, porcelánicos, laminados de alta presión, fibrocemento, hormigón polímero, etc.
La mejor solución para la rehabilitación de fachadas en Gipuzkoa y Donostia
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