Ahorrar en la factura de la luz o el gas, aumentar el confort y cumplir con la normativa vigente son las principales ventajas de un buen aislamiento en tu vivienda. Además, estarás contribuyendo a un consumo de energía sostenible, y esto desde 2020 ya es obligatorio en todas las nuevas construcciones.
A la hora de abordar una reforma integral en tu vivienda o edificio lo primero que debes tener en cuenta es el aislamiento de la misma. Merece la pena invertir un poco más en este aspecto porque, a la larga, vas a ahorrar mucho dinero en la factura de gas o eléctrica. Asimismo, si en un futuro decides alquilar o vender tu vivienda, ese aislamiento añadirá un valor añadido al inmueble.
Formas de aislamiento de viviendas
Para empezar, hay que planificar muy bien la obra que se va a llevar a cabo. Si es necesario, puedes incluso pedir asesoramiento profesional. En Gurtek te lo ofrecemos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro personal altamente cualificado en rehabilitaciones y reformas tanto de edificios como de viviendas estará encantado de responderte.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es el estado de las ventanas, si tienen muchos años, es el momento para instalar ventanas con doble o triple acristalamiento y marcos que tengan rotura de puente térmico. Los cristales llamados de alta transmitancia ofrecen el mayor aislamiento. Asimismo, se recomienda elegir un cristal con hojas de vidrio de 4 milímetros de espesor o de 6 u 8 si queremos aislar también los ruidos.
Las persianas también son un elemento a tener en cuenta: hay que procurar que las cajas de las persianas no tengan rendijas y estén convenientemente aisladas para evitar las corrientes de aire.
Las paredes son otro de los elementos claves a la hora de mejorar el aislamiento de un edificio de viviendas. Si las fachadas o si las paredes están agrietadas o muy deterioradas convendrá realizar una actuación u otra que podremos dividir en dos grupos.
Aislamiento térmico desde el interior
Aislar la cámara de aire del muro de la vivienda.
Si las paredes de tu casa cuentan con cámara de aire, una actuación bastante recurrente es la inyección de algún tipo de aislante. Para ello será fundamental conocer si esta técnica es capaz de acabar también con los puentes térmicos existentes por ejemplo en pilares. Es una solución que se implanta con relativa facilidad, pero que debe ser ejecutada por un profesional experimentado. Que conozca las patologías, las soluciones, los materiales aislantes de insuflado y su correcta aplicación.
Trasdosado de muros para aislamiento de paredes
Si tu muro no contiene cámara, o su aplicación no es del todo acertada para terminar con las patologías de manera eficiente ya sea por dejar puentes térmicos u otras características para un correcto aislamiento. Podemos levantar una segunda pared (con yeso o placas de pladur) a unos centímetros de la original y sellar el espacio entre ambas con celulosa, espuma, lana de roca… Con estos materiales evitarás pérdidas de calor y de condensación y te olvidarás de las humedades. Además, este sistema sirve también de aislante acústico. Perderás algo de espacio, pero el resultado será excepcional.
Ventajas del aislamiento térmico interior
Puedes actuar en todas las partes débiles o susceptibles de tener problemas de aislamiento en tu vivienda, dando soluciones de aislamiento con una obra menor. Además una actuación de este tipo, te permitirá aislar igualmente techos y suelos porque, de nada sirve, aislar las paredes si no protegemos también las partes superiores e inferiores del inmueble. Para los suelos, una buena elección para retener el calor y aminorar los ruidos son las tarimas laminadas con aislante inferior, aunque hay muchas otras como por ejemplo un suelo radiante que mejorará notablemente el confort de tu casa. En el caso de los techos, si son altos, se puede colocar un doble techo y poner el aislante que mejor se adecue a tu vivienda.
Aislamiento térmico desde el exterior
Inyección de aislante térmico
Si queremos recurrir a un aislamiento térmico que no interfiera en el aspecto estético de la fachada, podemos recurrir al inyectado de material aislante, pero esta vez desde la cara exterior de nuestro edificio. Es un trabajo más rápido y económico que las dos siguientes soluciones que vamos a comentar, pero hay que valorar mucho el resultado que pueda obtenerse. Este es un método, como decimos más barato, pero puede tener riesgos si está mal ejecutado, ya que al transcurrir por el interior del muro, pueden quedar partes a las que el material aislante utilizado no llegue y quedemos desprotegidos. El material para aislar más utilizado es la espuma de poliuretano, pero otros como la celulosa o las lanas minerales están siendo más cada días más demandadas.
Sistema Sate
Las siglas SATE es el modo abreviado de llamar al Sistema de Aislamiento Térmico Exterior. Consiste en aplicar a la fachada exterior un revestimiento de aislante, protegido con un mortero mineral. El resultado es la obtenición de confort térmico dentro de la vivienda, y un acabado impermeable exterior para nuestro edificio. La inversión realizada en éste sistema SATE se amortiza en los cinco años siguientes.
Fachada ventilada
Podemos decir que la fachada ventilada el mejor sistema de aislamiento térmico para edificios de viviendas o casas unifamiliarias o bifamiliares. El aislamiento de edificios con fachadas ventiladas se realiza fijando sobre la pared existente una base de aislamiento sujeta con unos perfiles metálicos. En esa misma estructura metálica es la responsable de soportar el revestimiento que protegerá al edifico de las inclemencias del tiempo y creará una cámara de aire, para reforzar la acción aislante.
Ventajas del aislamiento térmico exterior
Si optas por la rehabilitación de tu fachada con el sistema SATE o de fachada ventilada, el aspecto general de tu edificio se verá rejuvenecido. Además te aislaras de la humedad, evitando problemas de humedad y condensaciones en el interior de las viviendas, estarás casi exento de mantenimiento y mejorarás el aislamiento acústico.
El certificado energético es obligatorio
Desde el año 2013 para vender o alquilar una vivienda o un local es necesario tener el Certificado de Eficiencia Energética. Este certificado evalúa la eficiencia energética del edificio calificándolo con una letra que varía desde la A, para los edificios más eficientes, hasta la G, para los menos. Y, además, debe incluir recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética del mismo. Este certificado debe inscribirse en el Registro habilitado, en nuestro caso, en la Comunidad Autónoma Vasca, por cierto, esta inscripción es gratuita y se hace en el EVE (Ente Vasco de Energía).
El objetivo de esta certificación es fomentar el ahorro y la eficiencia energética por medio del aislamiento. El certificado, que tiene una validez de 10 años, lo debe realizar un técnico competente: ingeniero, ingeniero técnico, arquitecto o aparejador.
No tener este certificado acarrea multas. No exhibir la etiqueta energética es una infracción leve penada con una multa de 300 a 600 euros. E incumplir la obligación de presentar el certificado para su registro o falsear la información son infracciones graves con multas que van desde los 601 hasta los 6.000 euros.
En Donostia, ahorrar energía tiene premio
Este año la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Sebastián, dentro del proyecto Comunidad de Hogares CO2, está realizado un programa para animar al consumo sostenible en los hogares donostiarras. El consistorio ha premiado a uno de esos hogares por ser el que más ha ahorrado en factura energética, contribuyendo así a un consumo responsable y sostenible con el medio ambiente. En la actualidad, más de 300 hogares donostiarras están inscritos en este proyecto en el que el ayuntamiento donostiarra asesora y realiza un análisis de la evolución del consumo de energía en el hogar. Los participantes consiguen reducir su consumo de electricidad alrededor de un 8% gracias a la aplicación de acciones para la mejora energética como es el caso del aislamiento térmico.